Machu Picchu II

Una vez que bajas del bus, ya estás en la puerta donde te piden el pasaporte y la entrada. A pocos pasos ya estás viendo las dos montañas: Machu Picchu (Montaña vieja ) y Waycha Picchu (Montaña joven). En realidad esta última es la que se ve en todas las fotos y es la montaña más alta y que servía de lugar de vigilancia del camino del inca y del valle con el río Urubamba. Se puede subir, pero se tarda mínimo una hora y media y sólo dejan a 400 personas al día con un control riguroso para que todos los que entren salgan el mismo dia, pues no se permiten acampadas. Desde la cima del Waycha Picchu se ven las mejores imágenes de la ciudad.

Machu Picchu es........deslumbrante 

Parece que se escogió como emplazamiento por dos causas: tenía cantera propia ( ver entrada de Ollantaytambo) y tenía agua accesible desde la cumbre, si bien bastante turbia, que la aclaraban haciéndola ir por unos canalillos que caían sobre escalones una y otra vez y llegaba a las zonas públicas ya limpia.

De todas formas , la propia creación de la ciudad y su justificación no están nada claras. Es muy reciente, siglo XIV. De hecho, cuando se inició la conquista, Machu Picchu aun no estaba terminada . Como los incas ( abro un inciso, porque el término está mal empleado, pues sólo había un "inca", el emperador; como el faraón , vamos) no conocían la escritura, todo lo que hoy se sabe no llega al 30% de la historia real.

Sólo vivían unas 800 personas, la élite del imperio y la nobleza, protegidos por los militares. Las razones que llevaron a esta especie de refugio no se saben. Quien pensó que un imperio que llegaba desde Colombia al norte de Argentina se administraba mejor desde una ciudad inaccesible no debía tener todo bien amueblado. Machu Pichu era La Moncloa y La Zarzuela en un mismo sitio, lejos y aislado.Que el imperio fue breve y atípico es verdad. Que ellos llevaban una carga incestuosa ya consolidada, también es verdad. Que nadie sabe por que decidieron irse, a pesar de que los españoles pasaron cerca pero no la descubrieron , pues desde el valle no se ve NADA de lo que hay arriba, también es verdad. Después de tantos años y construcciones, un día cerraron el camino del inca , único acceso existente y se fueron. La ciudad permaneció abandonada y perdida hasta 1913 que fue descubierta por Hiram Bingham.

Resistió tan bien el paso del tiempo por los drenajes de las terrazas, los cimientos tan bien hechos y la inclinación del 15% que tienen sus muros para resistir los terremotos. Así mientras Cuzco ha sido destruida dos veces ( la ultima en 1950) por terremotos ( el más famoso de 1650, con cuadros que explican cómo fue y todo) Machu Picchu ha resistido intacta, sólo ha perdido los techos de paja. Los que salen en las fotos son reconstrucciones no muy permitidas por la UNESCO.

En alguna foto sale un animal, no es una llama, es una vicuña.Su piel es la mas suave y solo se puede usar si muere de forma natural, para evitar su exterminio.

Al final vimos una especie de laboratorio agrícola organizado en pequeñas terrazas y donde probaban los cultivos. Si salían bien los trasplantaban a las terrazas/andenes generales.Machu Picchu tiene otra cualidad: sus microclimas.De eso puedo dar fe: lluvia, frío, sol, calor, nubes, viento. De los 190 microclimas mundiales reconocidos, la mitad están en Perú .

Mas cosas: en los templos y en la plaza mayor, la acústica es fantástica como pudimos comprobar.

Hay una foto muy curiosa: es como un circulo de piedra y dentro parece una esfera de luz. Bueno, en realidad es un cuenco de piedra con agua. El guía te dice donde colocarte y al mirar hacia el cuenco ves en el centro al sol (" inti") .....maravilloso si no fuera porque para hacer la foto tuve que dejar al paraguas de lado por la lluvia que caía ....si miras al cielo no lo ves, pero en el cuenco, perfecto. La foto lo demuestra.

Mi mente y mis ojos han salido ganando con esta visita, mis rotulas han perdido por goleada.

Salgo mucho en las fotos porque el guía era muy amable con todos y un verdadero especialista en sacar los mejores encuadres.